Carta #53 - Historias olvidadas de un cuento perdido

Estimado Pinocho,

Siento que tus palabras son sinceras pero mi historia ya tiene más de un personaje y me sobran tantas hojas en blanco, que no las llenarías en una sola noche.
Agradezco tu propuesta pero intento ser amiga de mi soledad. Quizás mi error no fue cambiar la taza de café y aunque en mi canasta también tenia manzanas, dejé que se la diera otra persona.
El olvido es caprichoso y sin atajos. No puedo juzgar al Lobo por su pasado porque él perdonó el mío. Quizás mi secreto esté seguro en tus manos pero no creo que quieras venir sólo para escucharme.

Con aprecio,
- Caperucita Roja.

P.D. ¿Puedo confiar en ti, sin verte la nariz?